domingo, 29 de enero de 2012

Sorpresas emocionantes.

Detestaba las sorpresas y no sabía por qué.
Puede que ahora sea consciente de ese estúpido odio.
Soy de aquellas personas que esperan mucho, pese a que su actitud muestre a menudo lo contrario.
De esta pasada sorpresa, esperaba un cambio total en mi vida.
Al recibirla, incluso lloré, aunque no dejé que ella lo notara.
Cuando terminó aquella melodía me quedé muda. Ella creía que sólo era una canción, pero tengo una vida entera tras ella.
Y me dí cuenta, de qué esa sorpresa podía cambiar mi vida si yo quería o que quizás no debería dejar en manos de una sorpresa ese cambio.

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