lunes, 19 de marzo de 2012

Día del Padre.

Reconozco que me ha costado esfuerzo.
Me doy cuenta de que no tenéis ganas, de que creéis que lo que digo son tonterías...
Hacéis las cosas por no oirme, y ¿qué? Reconocerlo, hoy ha sido un gran día.
No todos los días tienes la oportunidad de poner un mantel en un lugar rodeado de ciruelos rojos, ni de marearte entre curva y curva, ni de saludar a desconocidos, ni de estornudar sin parar...
Sé que ahora estáis cansados, puedo escucharos roncar, pero reconoced que mi idea ha sido tan agotadora como divertida.
Os quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario