Reconozco que me ha costado esfuerzo.
Me doy cuenta de que no tenéis ganas, de que creéis que lo que digo son tonterías...
Hacéis las cosas por no oirme, y ¿qué? Reconocerlo, hoy ha sido un gran día.
No todos los días tienes la oportunidad de poner un mantel en un lugar rodeado de ciruelos rojos, ni de marearte entre curva y curva, ni de saludar a desconocidos, ni de estornudar sin parar...
Sé que ahora estáis cansados, puedo escucharos roncar, pero reconoced que mi idea ha sido tan agotadora como divertida.
Os quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario