Fue divertido que me quemaras con una pajita, que me invitaras a cenar, que nos fueramos sin pagar.
Que pasearamos en bici, que te diera el asma, que me imaginaras cubierta de queso.
Que me llevaras a mi segundo concierto, que me acompañaras a hacer fotos feas y a ver películas de muertes.
Fue divertido que me pintaras el cuerpo, que simularas cortarte las venas.
Fue divertido el tumbarse ahí, el mirar la catedral y las llamadas aburridas/agobiantes.
Que me divirtiera con otros de tu especie también tuvo su gracia, lo mismo que a tí te gustaran otras.
Fue divertido, y por ese motivo, te mataré el último.
No hay comentarios:
Publicar un comentario